De pronto, la estrella que habían visto en oriente avanzó delante de ellos hasta detenerse sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de una inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con su madre, María, y echándose por tierra le rindieron homenaje; abrieron sus arquetas y le ofrecieron como dones oro, incienso y mirra.(Mateo 2, 9-11).
Navegador recomendado para visualizar el blog: |
Optimizada la web para:
|
© Todos los derechos reservados 2007-2014 | MARISTAS BADAJOZ | Blog de los grupos Badajoz |