Con esa frase comenzábamos la primera Eucaristía de Adviento de este año. Gracias a Pepe y a Jesús hemos descubierto que aunque muchas veces digamos que vamos a permanecer atentos a la venida de Jesús, puede ocurrirnos que nos durmamos y no estemos realmente atentos. En la Eucaristía se nos ha invitado a estar despiertos las 24 horas con toda la gente de nuestro alrededor que tanto lo pueda necesitar en el día a día.
La segunda Eucaristía de Adviento será el domingo que viene, el 4 de diciembre a las 12.00.
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