Hola holita familia marista de Badajoz!!!!
Escribimos este correo desde Bolivia, donde ya llevamos dos semanitas. Antes de nada, deciros que os tenemos muy presente a toda la comunidad educativa del colegio, y es que sin vuestra ayuda y sin vuestro interés, esto no sería posible.
Además, eso le hacemos saber a las familias de las tres comunidades en las que vivimos, diciéndoles que en todos los proyectos que se están llevando a cabo hay todo un colegio detrás apoyándolo. Así que también saben de vosotros por estas tierras.
Deciros que por aquí estamos todos estupendamente, muy contentos y con una ilusión desbordante. Con mucho frío, eso sí, y es que ha llegado un surazo que ha traído lluvias y bajada de temperaturas (de hecho, hoy hasta han suspendido las clases por el frío, y es que las escuelitas no están preparadas para ello).
Aunque esta semana ha sido un poco triste por los fallecimientos de Miguel Carrasco y del hermano Maurino (de aquí de Bolivia), y todavía estamos impactados por las noticias.
Cada vez estamos más metidos en las comunidades, y las familias, como siempre, nos están tratando con un cariño y una cercanía impresionantes; qué manera de hacernos sentir como en casa, no os lo podéis imaginar.
Ayer mismo nos invitaron al velorio de la virgen del Carmen (nos acordamos mucho del cole de Badajoz, claro), donde Pepe rezó las oraciones correspondientes y esta mañana celebró la misa. Nos han tratado como invitados de lujo, en serio, ofreciéndonos primero a nosotros el café o la comida, dejándonos sitio para sentranos, etc.(hablando de la comida, nos han puesto "patasca", que es la carne más lo que salga al poner una cabeza de vaca a hervir toda la noche...parece asqueroso pero...lo es!!!!, jeje. A algunos nos ha encantado porque parece carrillada, pero a otros les ha dado un poco de asquito, pero se lo han comido todo, eh?).
(Alumnos del proyecto de becas dekante de la puerta del colegio Marista en Roboré)
Por la mañana hacemos refuerzos en la escuelita a niños que van más atrasados; los profes si ven que un niño no responde o tienen más dificultades lo abandonan prácticamente a su suerte. Intentamos trabajar con ellos. Es muy complicado porque apenas tienen base pero es aquí precisamente cuando la vida de san Marcelino nos cuestiona y nos anima a prestar especial atención a los niños más pobres, en este caso, más pobres académicamente. A base de paciencia esperemos que este tiempecito que estamos aquí sirva por lo menos para darles un poco de esperanza.
Qué más contaros...por las tardes no paramos con los niños, haciendo talleres de manualidades, juegos varios (están obsesionados con el juego del pañuelo; podrían hacer hasta un 24 horas) y refuerzos; es increíble cuando en medio de un juego se presentan los niñitos con cara angelical y te dicen: "Profe, podemos hacer unas cuentitas". Pero si es que hasta te emocionas...
(Casita donde vivimos en los Sotos)
La verdad es que no paramos, porque tres tardes a la semana, el padrecito celebra misa en las comunidades y allí procuramos estar toditos nosotros.
Y nada más familia, sólo pediros que recéis un poco por nosotros y un mucho por esta gente de aquí, sí?
Ea, un abrazo boliviano a todos
Grupo Ad Gentes
