Hola a todos y todas!!
Ya estamos aquí!!! Este año como el redactor oficial, D. Ignacio Acha, está ejerciendo de padre primerizo, hemos tenido que cambiar, así que aunque no sé si con la misma gracia y salero que él, pero sí con la misma ilusión, voy a intentar contaros cada semana como nos va la cosa.
Como ya sabéis para venir lo hicimos en dos tandas. Los que vinieron por Perú y los que vinimos por Buenos Aires.
Los primeros (Sebas, Keti, Elena y Goyo) dicen que tuvieron un buen vuelo Madrid-Lima, con buena comida, copa si la pedían, en fin, todo un lujo. Luego cuando fueron a embarcar en Lima se encontraron con una especie de motín de algunas personas que llevaban varios días en el aeropuerto sin billete para volar. Se pusieron delante de la puerta de embarque dispuestos a no dejar pasar a nadie. Parece que los del aeropuerto lo resolvieron ofreciendo 100$ a aquellos que cedieran sus billetes a esas personas, así que por fin, embarcaron y entonces…. Les dijeron que tenían que esperar un poco porque había una avería en el aire acondicionado ¿?¿??¿, en fin, que por fin lo lograron y volaron hasta Bolivia, parando en La Paz para algún cambio de pasajeros y ya para Viruviru en Sta. Cruz.
Los que volamos por Buenos Aires (José, Cati y Mª José) nos vimos en la estación del Atocha, cogimos el bus hasta el aeropuerto y nada más llegar nos dirigimos hacia el mostrador de Aerolíneas Argentinas. Sorprendentemente no tuvimos que hacer ninguna cola y en seguida facturamos las maletas… bueno, José no le hizo ojitos a la azafata y le puso alguna pega con la maleta de mano pero al final, nos dejó pasar sin problemas.
Como ya nos contó el padrecito el avión de Aerolíneas es muy cómodo y bastante más ancho que el de Aerosur, así que el viaje fue relativamente cómodo. Cenamos, dormimos y desayunamos, poco más. Llegamos a Buenos Aires sobre las 4 de la mañana de allá y aún nos quedaban 5 horas largas de espera en el aeropuerto, así que desayunamos (súper caro todo en el aeropuerto: 4 € un agua o 3’50€ un café), nos conectamos a Internet en la maravillosa sala de espera con wifi, vimos pelis y series en los portátiles y tachán tachán, empezaron a aparecer jugadores de Boca Junior que viajaban a Santiago de Chile. No conocíamos a ninguno pero entonces José vio a Riquelme que intentaba hacerse el despistado haciendo como que hablaba por teléfono, pero José, muy avispado le plantó el Marca especial de los Campeones de la Eurocopa y no tuvo más remedio que firmarlo, así que ya teníamos un buen primer regalo para los hermanitos de Bolivia (José Antonio en Sta. Cruz lo leyó varias veces). Bueno, a lo que iba, agarramos el avión hasta Sta. Cruz hacia las 10.30 de la mañana y llegamos a Viruviru hacia la 13.30 más o menos. Ha sido la primera vez, al menos para mí que llegaba a Sta. Cruz de día y claro todo se ve mucho más claro, jeje. La cola de inmigración igual que siempre, las maletas con el mismo caos pero claro, éramos menos, así que más rápido, no nos abrieron ninguna maleta y ya por fin, salimos del aeropuerto y allí estaban Goyo y Karlos Aguirre esperándonos. Y nos fuimos hacia Barrio Lindo. Y ya allí todos juntos compartimos un rato con los hermanos.
Esa mañana ya habían estado Keti, Sebas, Elena y Goyo comprando cosas en la Ramada. Por la tarde, después de comer y descansar un rato nos reunimos para empezar a organizarnos y sobretodo ver que materiales nos hacía falta comprar.
Ya al día siguiente, todos juntos nos fuimos otra vez a La Ramada, que por cierto Pili, el micro es el 17 y compramos tela y cinta con la bandera de Bolivia para las pañoletas, goma eva, algún pegamento y silicona, en fin, material de papelería.
Comimos con los hermanos y por la tarde ya fuimos de paseo por la plaza, la Catedral y a echar un primer ojo, sobre todo para los nuevos de la artesanía boliviana. Y ya esa tarde, a las 19.30, salía en bus-cama.
Parece que Jesús recomendó que fuésemos así hasta Roboré para evitarnos el tren. He decir que después de la experiencia hay opiniones encontradas. Algunos dicen que volverán en tren, porque aunque es verdad que el bus es bastante más cómodo que el tren, sin apenas interrupciones de vendedores de majadito de pollo majadito… 40 km antes de llegar a San José la carretera no está en muy buenas condiciones y si digo que la mayoría de nosotros, por no decir todos nos hemos hecho un poco de caquita en la carretera no creo que exagere. Pero bueno, la verdad es que no ha estado mal… pero… como somos así y no nos gustan las cosas fáciles…. Jejejeje, al llegar a Roboré sólo parábamos nosotros y entre que estábamos dormidos y que bajamos rapidingo para controlar las maletas y que no se quedara ninguna en el bus, justo cuando éste arrancó y se fue y nosotros empezamos a ir con los bultos hacia los taxis, José que no andaba muy fino con el estómago y se había pasado toda la noche con retortijones se dio cuenta de que se había dejado en el bus la bandolera con el pasaporte, algo de platita… en fin, que imaginad la cara que se nos puso. Así que nos vinimos para el cole donde ya nos esperaban Pepe, Vidal y Pablo y tras los saludos de rigor, Goyo y Pepe se marcharon en busca de un taxi para intentar interceptar al bus.
¿os imagináis la odisea? Cambios de varios taxis, movilidades… y al final se encontraron al bus en la entrada de Puerto Suárez. Goyo lo paró, subió y gracias a Dios encontró la bandolera con todo dentro así que yupiiiii. Y claro luego tenían que volver, más movilidades, taxis, etc. En resumen, que Pepe y Goyo han hecho el trayecto Roboré-Puerto Suárez-Roboré en tiempo récord. Lo malo nosotros, los que nos quedamos aquí que estábamos preocupados porque nos parecía que tardaban, porque desde que se fueron a las 6 de la mañana llegaron a Roboré sobre las 2 de la tarde. En fin… pero luego contentos, una aventura más para contar.
Por la tarde hemos estado un rato reunidos, hablando de la forma en la que vamos a trabajar en las comunidades, cuando iremos de visita… De momento en Limones se quedarán Pepe, Sebas y Kata; en San Pedro José y Cati y en Los Sotos, Goyo, Elena y yo. También hemos empezado a sacar el material de las cajas organizando las cosas por comunidades, talleres… ya os iremos contando que hacemos cada semana. Antes de la cena hemos tenido la primera misa todos juntos con los hermanos de Roboré, Jesús incluido, que ya ayer regresó de su visita a España. Mañana continuaremos con el trabajo y por la tarde subiremos a las comunidades para que los nuevos las conozcan y ya la gente nos vea. El sábado seguramente ya empezaremos con el traslado y el domingo, en principio, después de las misas en San Pedro y los Sotos, iremos a almorzar a Limoncito, que hoy ya vinieron D. Ricardo y Dña. Yen para ver si nos venía bien, que tenían ganas de hacernos un buen recibimiento. Así que así es como están las cosas, de momento.
Deciros que nos hemos acordado de todos vosotros, sobretodo de los que alguna vez habéis estado por aquí. Hoy especialmente de Ignacio, Pili y Gadea, de los abuelos de la criatura y por supuesto, de Jesús y Ulu, que estáis presentes en cada paso que damos.
Ya os iremos contando más y mejor. Yo de momento me despido, que están todos en la terraza, disfrutando de cervecita y galletas y del maravilloso cielo de Roboré.
Un abrazo y un beso muy fuerte para todos de parte de:
Sebas, Kety, Pepe, Cati, Jose, Goyo, Elena y Mª José.