Cómo todos los años, os dejaremos en el blog los correos que nos envían los voluntarios desde Bolivia, para que podáis leerlos y así saber de primera mano que tal les va por allí. Se publicarán a lo largo de todo el mes de julio nada más recibirlos.
“Muy buenas a todos desde Roboré (Bolivia). Goyo, Pilar, Jesús, Benito, Ana, Puri y Lourdes comienzan el campo de trabajo llenos de ilusiones y optimismo.
Pero empecemos por el principio, pues como el hermano Goyo dice “el camino es parte de la experiencia” ¡y vaya camino! Largo, largo, largoooooooooo.
Salimos de Badajoz y Cáceres el martes día 2 (a eso de las 6) y hemos llegado a nuestro destino el día 4 a las 7 de la tarde, hora local, (6 horas más en España). Dos días de viaje, 11 horas de vuelo (aburridísimo por cierto, excepto cuando llegamos al continente y dejamos atrás el charco. Entramos por la desembocadura del Amazonas, ¡menuda vista! Y tras recorrer Brasil fuimos ya viendo los campos bolivianos y haciendo hipótesis socio-económicas sobre porqué tenían unas formas u otras), tras múltiples colas en el aeropuerto (piden más papeles que los auditores de calidad) y después de que un militar se deshiciese en halagos con Pilar y la sacara de la cola para que no tuviese que esperar (con Goyo también lo intento, pero creo que no le hizo mucha gracia que se le considerase mayor, así que optó por quedarse en la cola con los demás), cogimos un par de taxis y nos lanzamos a la aventura de intentar llegar sanos y salvos al colegio Marista de Barrio Lindo. ¿Alguien dijo que conducen mal en Badajoz?, ¿alguien pensó que en Madrid el tráfico es como una selva?, pues madre mía cómo conducen aquí! De verdad que yo creía que no llegábamos con vida. Eso sí, entre volantazo y frenazo pudimos ir observando las calles de St. Cruz. La pobreza es inmensa, niños de las calles agrupados en pandillas, sucios y cargando con bebés, pidiendo entre los coches e intentando sacar unos pesos para comer… no es fácil verlo y quedarse parado, el estómago se estremece y el corazón se achica, más para pensar…
La noche la compartimos con los hermanitos de Barrio Lindo (vaya acogida por cierto, tienen un carisma especial, de eso no cabe duda) y los compañeros de Proyecto Bolivia, comimos, cantamos (bueno... más bien cantaron ellos porque ya sabéis que nuestro grupo no es muy dotado vocalmente hablando, aunque tenemos otras virtudes para poner al servicio de las comunidades, que no somos tan sosos como se dice, ¡carajo!), oramos y nos emocionamos. Nos acordamos especialmente de nuestro padresito, pues Dios nos habló mediante la lectura del día tal como él siempre afirma que lo hace. El mensaje era claro: Buscad a Dios en la pobreza y el dolor, y recordad a aquellos que están olvidados por la sociedad lo dignos y maravillosos que son. (No se me olvidará las palabras de Acha antes de marchar: “Recuerda que vas allí a darles dignidad”)
Al fin, y tras 7 horas de flota (autobús) bastante entretenidas (el paisaje de esta Bolivia es…. Ufff…. Verde, verde, y más verde, selva, lianas y palmeras ¡Las plantas crecen incluso en los cables de teléfono!), llegamos por fin a Roboré. Mario ya tiene cara!!! (Sí Ignacio, es muy guapo ;-) las becadas están todas loquitas por sus huesos, jajajaj) Pero sobretodo, es un tío genial, muy implicado y preocupado por los chicos, con ganas de hacer muchas cosas y poner su granito de arena (el cual es por cierto un GRAN granito de arena, porque está haciendo una labor impresionante aquí) en el Proyecto.
Los hermanos…qué decir de ellos… a mí me han conquistado. Son especiales, se nota que han vivido mucho, y tienen una humildad, una manera de ser que llega y llena. Aquí estamos muy bien atendidos, pero sobretodo, estamos como en casa. Eso sí, las comodidades del agua caliente, la fruta, las camitas cómodas… están a punto de terminar pues esta misma tarde marchamos ya a instalarnos en las comunidades.
Ayer estuvimos ya allí, nos recibieron de maravilla!! Los becados estaban esperándonos. En San Pedro además de los becados estaban todos los niños y varias madres. Habían decorado la habitación e incluso nos prepararon un juguito de Maracuyá y una torta (bizcochito casero). ¡Ana y Benito ya no querían marchar! ¡Si por ellos fuera se habrían quedado a dormir en San Pedro!
En Limones y Los Sotos también nos habían decorado todo. Incluso pusieron un espejo en los Sotos para Lourdes con la inscripción “Eres bella”. Debían esperar a una tiarrona alta y rubia, tipo nórdica, porque el espejo estaba a 2 metros… vaya sorpresa se debieron llevar al ver a Lourdes, toda chiquita (más bajita que la mayoría de las becadas) y sin ojos azules ni un solo pelo rubio, jajajajaj.
Y nada, ya tenemos todo preparado, los materiales los hemos organizado ya, y también hemos preparado el planning de la semana, no sabremos cantar, pero somos un equipo muy organizado y efectivo. La verdad es que hemos cuadrado todos genial, en nuestra diversidad está nuestra riqueza. Nos complementamos unos a otros y somos ya una pequeña familia.
Estamos todos llenos de energía y deseando coger el micro esta tarde para asentarnos en las comunidades. Esto es todo por ahora desde este pequeño pueblo al este de Bolivia.
Muchos besos y abrazos para todos. Os llevamos en nuestros corazones y nos acordamos mucho de todos vosotros, sabemos que somos unos privilegiados e intentaremos cumplir lo mejor que podamos con nuestra misión.”
Jesús, Pilar, Puri, Lourdes, Ana, Benito, Goyo, y Mario