En este 5º domingo de Cuaresma, la liturgia nos invita a ser compasivos y misericordiosos con los demás, a ejemplo de Dios Padre, que así se comporta con todos nosotros. Con frecuencia somos exigentes, rígidos, estrictos,… con los demás, los juzgamos desde nuestros criterios subjetivos… pero rara vez somos capaces de penetrar en sus corazones, en sus motivaciones, en sus debilidades humanas,… Ese es el caso de la mujer adúltera de la que nos hablaba el Evangelio... Como pecadora pública se merecía que cayera sobre ella el peso de la Ley de Moisés y que fuera apedreada públicamente… Jesús sale a su encuentro, “lee” su corazón, admite su arrepentimiento… y nos invita a todos al perdón. Así es Dios y así quiere que seamos nosotros… La representación de la parábola de los colores durante la homilía nos ayudó a todos a centrarnos en esta idea: lo importante de las personas se encuentra en el corazón… ¡Esa es nuestra tarea a lo largo de la semana!
Nos vemos el domingo 24 de marzo a las 11.30 en el patio del colegio.